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Postal 4: Daniel Scioli, un ícono límbico

En Radio Continental, Magdalena Ruiz Giñazú interpeló al gobernador Daniel Scioli. En más o menos diez ocasiones, la periodista intentó extraer una respuesta acerca de si el gobernador va o no a ocupar la banca para la cual se postula. En cada una de estas (más o menos) diez ocasiones, el gobernador esquivó la respuesta. Ni sí, ni no. Scioli es un claro símbolo de la incertidumbre política en la que estamos. Todo puede ser, o puede no serlo, o puede que sea a medias; hoy puedo estar con éste, hoy con aquél, mañana con ambos; hoy defiendo ciertas políticas, mañana otras, pasado las dos –sin importar cuán contradictorio esto sea. El periodista que acompañaba a Magdalena (y que también hizo su inútil intento por extraer una respuesta del gobernador) lo definió con corrección: el limbo existe. El limbo es una incógnita. Las certidumbres, las precisiones siempre pueden molestar a alguien. Scioli, con su habilidad para quedar bien con todos y evitar precisiones es el gran ícono del limbo político en el que estamos encharcados.

Comments

Franco Krí said…
Y es el de mejor imagen!!!
Anonymous said…
Hola! La incertidumbre politica que uno puede percibir con Scioli es comparable con la incertidumbre que uno siente al escuchar periodistas que uno no se sabe si son arreglados economicamente por los medios monopolicos o no. Fuera de esto esta obvio: Reinaldo Sietecases, quien fue evidentemente censurado por hablar demas en canal 2. En cambio, Mirta en canal 2 del colorado no parece mas que descargar toda su furia sobre la gestion K y favorecer a la oligarquia campestre. AHHH y ultimamente minimizar el golpe de la dictadura a Zelaya, cuando nuestra presidenta expresó al igual que Lula su apoyo a Zelaya y a la democracia. Sin lugar a dudas, cuando alguien le saca al rico para darle un poquito al pobre, los ataques de los mas poderosos se suscitan una y otra vez desde el ambito mediatico, reitero, monopolico, tal cual lo explicase alguna vez el Profesor Luis Delia en algun medio masivo. No me quepa la menor duda que una cosa es la informacion que me ofrecen los medios de un monopolio de comunicacion y otra la lectura que uno hace de la realidad, una realidad de fondos del Anses reestatisados, de aerolineas reestatisadas, de jubilados con jubilacion para todos, de miles de viviendas para muchos, de parques industriales, de rutas terminadas, de cierta estabilidad, de menos desempleo etc,etc, etc ahhh y de algo distinto a lo que vivimos con Caballo, Menem y De la Rua. ¿Se acuerdan de eso? Mejor olvidar ¿No?. Saludos. Un abrazo.
Anonymous said…
Hola, si es verdad. Debe haber un equilibrio. Uno omite mencionar el lado bueno de algo y se centra en la critica. Asi, Scioli tiene mucho para ser criticado y nada para ser reconocido segun esta nota. Tambien cuando se enciende el televisor si se es observador se puede apreciar que se reproduce 200.000 veces lo malo de una gestion y lo bueno es omitido, mientras la realidad demuestra que hay una mezcla de ambas cosas malas y buenas. Hay cosas criticables como plantear el tren bala cuando en el Sarmiento se viaja como ganado o la explotacion de recursos mineros nacionales que menciona el diputado Solanas. Sin embargo hay municipios en donde se trabaja bien, y esto no se menciona, se omite. Malvinas Argentinas por ej. (con la inauguracion de un centro de alta complejidad en salud gratuito)Jose C paz con hospitales y la inauguracion de la nueva gran Universidad. La gente de esos municipios reconocen esto. Se han hecho muchas viviendas, a esto muchos lo llaman clientelismo pero ¿donde irian esas personas despojadas de viviendas? Se asentarian en villas o tomarian terrenos ajenos. Muchos abuelos entraron al sistema jubilatorio, cuando en epocas anteriores se les quitaba el 13% ( VERgonsozo!!). Creo que hay mucho para cambiar, coincido con UD, pero no hay que confundir y dejarse llevar por aquellos que vienen disfrazados de ovejas, ya tuvimos una experiencia bastante mala en decadas anteriores que aun hoy nos cuesta superar. Sigo insistiendo que criticar sin observar al menos algo bueno, resta credibilidad. Cuando el bombardeo de criticas proviene de un sector y se lo repite una y otra vez en ciertos medios hasta el hartazgo. Para algunos, ciertas noticias ya dejan de ser creibles se hce incapie solo en lo malo, se hacen insubstanciales, algunas son como prefabricadas. Otros no advierten esto y caen en una mas que evidente manipulacion mediatica. Espero que no se enfade conmigo por no coincidir plenamente con UD, lo importante es cotejar perspectivas y aprender del analisis de este mundo globalizado, hostil, excluyente para muchos e inclusor y amigo de unos pocos. Un gran abrazo. Saludos.
Anonymous said…
No estoy diciendo que desde este espacio se defenestre al oficialismo y se exalte todo lo que se llame oposicion. Mi vision va mas alla de un blog, apunta a esos grandes medios masivos que estan en todo su derecho de criticar, pero que tambien deberían, en el nombre de la verdad, difundir las cosas que se hacen bien para el bienestar del pueblo. Si uno se fija bien solo canal 7 sigue un lineamiento oficialista, el resto de los canales estan todos comprados por intereses privados, seguramente ajenos al interes social. Entonces, ¿que lectura de la realidad se le ofrece al televidente o radio escucha? ¿La realidad objetiva o la perspectiva de cierto sector? En esto juega el concepto de credibilidad, ciertos canales/ diarios/ radios llegan a ser creibles hasta cierto punto. Luego, uno ya se da cuenta de que todo forma parte de una gran confabulacion en donde estan todos comprados, obedeciendo a intereses particulares y poco sociales. Vuelvo a mencionar el incidente del periodista Reinaldo Sietecases, que por soltar demas la lengua termino siendo sacado del aire, y luego aparecio diciendo lo dificil que es trabajar en canales asi, culpando al switchmaster. Todo esto lleva a uno al descreimiento y a la descredibilidad de los responsables de los medios. Tambien lleva a uno a replantearse si se puede o no confiar en la informacion que uno recibe, sea por el medio que sea. Un gran saludo.
Simud said…
Estoy de acuerdo. Aunque me pregunto si puede acaso ser de otra manera. Los medios, iguales que las personas, van siempre acompañados de ciertos intereses, más o menos afines a cada uno. El problema que yo visualizo no es tanto que los medio persigan sus intereses, sino que los medios, como ocurre en nuestro país, se conformen en monopólios. Y aquí apunto mi poroto al proyecto de ley de medios de este gobierno. De hecho, es un proyecto que se hubiera mediatizado más si el gobierno no hubiera dramatizado tanto su pelea con Clarín. Y ese es un error que podría llegar a poner en peligro un proyecto que inicialmente contaba con mucho apoyo parlamentario.
De hecho, la 'compra' del fútbol parece parte de este mismo tira y afloje, y no sé hasta qué punto esto no le quita legitimidad a una propuesta inicialmente valiosa. El tema es que cuando uno es dueño de un canal, como De Narváez, está en todo su derecho de hacer con su canal lo que le plazca. Pero siendo gobierno, uno debe medir mucho más cada acción, porque lo que se pone en juego es la credibilidad y la legitimidad de acciones que nos comprometen a todos. Si de Narváez pierde credibilidad porque maneja de modo turbio su canal, a nadie más que a él mismo debería preocuparle; pero cuando un gobierno pierde credibilidad porque el manejo turbio se realiza con los medios oficiales, entonces el problema puede ser más grave. Y creo que un gran problema en el manejo mediático de este gobierno (que tiene a canal 7, pero también el apoyo de Telefé) es el no poder comunicar con claridad. Rara vez tenemos información clara y transparente acerca de las acciones gubernamentales, y en un mundo mediatizado, no hay nada más riesgoso que no saber informar.
Y con esto vuelvo al tema que vos planteaste al comienzo. Vos señalás que ningún canal habla de las obras del gobierno, pero desde la propaganda oficial, que incluyen dos canales, publicidades varias, y frecuentes cadenas nacionales, tampoco se muestran muchas acciones concretas. Y claro que las hay. Pero me da la impresión que no se saben comunicar con propiedad y claridad. Y eso le juega muy en contra a un gobierno que tiene ya de por sí a muy poca prensa a favor.
Simud said…
Concuerdo, pero no creo haber dicho que canal 7 informe mal, sino que el gobierno tiene dificultades de informar, ya sea a través del canal estatal o de otros medios. Pienso por ejemplo en un tema bien reciente, como el del fútbol, en el cual todas las declaraciones por parte del gobierno han estado plagadas de incógnitas y en definitiva nadie sabe muy bien qué es lo que se piensa hacer en realidad. O lo ocurrido con los aumentos de gas y electricidad. O con lo que ocurría con la gripe hasta antes de las elecciones. Incluso en la pelea con el campo, estoy convencido de que el gobierno perdió por falta de claridad en la información. Basta nada más ver quiénes son los voceros del gobierno en todos los programas políticos, siempre cuadros de quinta, con poca capacidad de debate y muy poca capacidad explicativa. Pero bueno, tampoco quiero cargar las tintas ahí. Sólo que la capacidad de informar de modo claro y adecuado es fundamental en una democracia. No por nada los medios tienen el poder que tienen.
Un abrazo.
Anonymous said…
Coincido en muchas cosas. No podria hablarle del tema futbol porque no entiendo bien el tema. Tampoco de la gripe A, aunque un medico en un programa de Mirta señalo que en estos aspectos (pandemias) hay que informar sin asustar a la gente y señalo que se creo un panico colectivo jamas visto. En cuanto al campo, tendria que ser poseedor de unas 200.000 hectareas, como lo deben ser los voceros de la mesa de enlace, para entender que les sucede. Por lo pronto, solo se que representan una clase social que, o no pueden, o bien no quieren pagar el impuesto que se debe pagar para asegurar una redistribucion "equitativa". Creo que esta Presidenta y su equipo de gestion demostraron en el congreso defender un impuesto que al fin y al cabo beneficiaria a todos. Le digo mas, es una lastima que yo no poseo campos como esta gente, si los poseeria y los trabajaria, no le quepa la menor duda que pagaria como todo ciudadano, creyente en el bienestar social, ese impuesto que ayudaria a mis pares y a la sociedad, mejorando hospitales, los sueldos miserables de los abuelos, los magros sueldos de docentes estatales, salud, inversion en obras publicas. Pero bueno, no todos piensan asi. O, no todos son educados para compreder que el bien no siempre es personal, sino que a veces es social y colectivo. Hasta luego.
Simud said…
Precisamente, el tema del campo es claro ejemplo de lo mal que informa el gobierno. Son muy pocas las personas que pueden estar en contra de las retenciones y de la distribución del ingreso, pero durante la pelea con el campo, el gobierno puso más energía en demonizar al sector del agro antes que en informar claramente en qué consistían las retenciones. Y ese tipo de discursos reduccionistas y apocalípticos siempre ganan más enemigos que adeptos.
Un saludo, y gracias una vez más por prestarte a debatir.
Anonymous said…
Durante el transcurso de este diálogo a UD le habrá quedado la impresión de que soy oficialista. Todo lo contrario, no soy de aquí, ni soy de allá. Simplemente suelo comparar gestiones gubernamentales pasadas caracterizadas de espantosas con una gestión actual menos peor que todo aquello anterior. Le reconozco el rol informativo de los medios: ahora en Telenoche le dedican 2 horas al problema de los trenes, eso esta bien. Antes le dedicaban 1 minuto, un flash informativo, y se dedicaban a pasar como Ahíto DR comía suyi en Puerto Madero con el novio de Shakira. En este aspecto, le reconozco el rol de los medios de informar fehacientemente, exponiendo una realidad que en 30 años no se hizo nada para cambiarla, y que ahora se pretende en 3 años revertirla en toda su extensión. Un gran abrazo. Saludos
Simud said…
Que ha habido cambios positivos con estas dos últimas gestiones (aunque tendríamos que incluirlo a Duhalde si queremos ser justos) es innegable. Pero desconfío de los que todo lo critican tanto como de los que, en nombre de las muchas cosas buenas que se hacen, aceptan las barbaridades que muchas veces las acompañan. Como bien decís, no conviene comprometerse con ninguna gestión. Ser críticos es ver lo bueno pero también lo malo (o viceversa). Somos una democracia joven con malas experiencias, y muchas veces nos conformamos con poco. Pero eso no es bueno. Hay que exigir compromiso y honestidad a todos por igual. Un abrazo.

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