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Showing posts from July, 2011

Pensamientos usurpados 28: ¿Y si los hombres fueran brujos y las mujeres sabias?

A través de las palabras, los mitos y las narraciones, se va moldeando la subjetividad individual y colectiva en una sociedad. Cuentos como el de la Cenicienta, por ejemplo, estimulan la sumisión y entrega de las mujeres, mientras que El Gato con Botas desarrolla el espíritu aventurero y audaz de los hombres. A lo largo de la historia es más común encontrar la palabra 'bruja' referente a un personaje femenino que la palabra 'sabia', aunque en ambos casos estamos hablando de alguien que tiene acceso a conocimientos poco comunes. En el primer caso la connotación es negativa y en el segundo positiva y es evidente que en la imaginación de las generaciones de niño y niñas que han escuchado esos relatos se perfila 'sabio' como un hombre bueno, y 'bruja' como mujer mala. Laura Alves, citada en Alonso, Graciela y otros (2007) Espacios escolares y relaciones de género.

Pensamientos usurpados 27: Quién aprende a leer antes de aprender a leer

Imagínense la siguiente escena. Un niño pequeño está sentado, embelesado, en el regazo de un adulto querido, escuchando palabras que se mueven como el agua, palabras que hablan de hadas, dragones y gigantes de lugares lejanos e imaginarios. El cerebro del niño pequeño se prepara para leer bastante antes de lo que uno mamás sospecharía, y utiliza para ello casi toda la materia prima de la primera infancia, cada imagen, cada concepto y cada palabra. Y lo hace aprendiendo a utilizar todas las estructuras importantes que constituirán el sistema de lectura universal del cerebro. A lo largo del proceso, el niño incorpora al lenguaje escrito muchos de los descubrimientos realizados por nuestra especie, avance tras avance decisivo, durante más de 2000 años de historia. Y todo empieza en la comodidad del regazo de un ser querido. Decenios de investigaciones demuestran que la cantidad de tiempo que un niño escucha leer a sus padres y a los demás seres queridos predice con bastante exactitu

La tetera de Russell (portada)

M ientras aguardamos por la segunda tanda de esta historia, Marc se tomó el trabajo de diseñarle una bonita portada, con vistas a futuras compilaciones. Icónica y referencial, como no podía ser de otro modo para esta historia que tanto me entuciasma, aquí está la criatura: (cliquear para ver tamaño completo)

Pensamientos usurpados 26: ¿La culpa no la tiene el capitalismo?

Aunque acertó al identificar esta deshumanización de los lazos interpersonales, Marx se equivocó, sin embargo, al atribuirla al capitalismo. Naturalmente, escribía en una época en que la única sociedad industrial que él podía observar tenía forma capitalista. Actualmente, después de más de medio siglo de experiencia con sociedades industriales basadas en el socialismo de Estado, sabemos que la adquisividad agresiva, la corrupción comercial y la reducción de las relaciones humanas a términos fríamente económicos no son monopolio del sistema de beneficio. Pues la obsesiva preocupación por el dinero, los bienes y las cosas no es un reflejo del capitalismo o del socialismo, sino del industrialismo, es un reflejo del papel central desempeñado por el mercado en todas las sociedades en las que la producción se separa del consumo, en las que todo el mundo depende del mercado, más que de sus propias capacidades productivas, para las necesidades de la vida. En una sociedad así, cualquiera

Pensamientos usurpados 25: Qué le hizo la industrialización a la música

(...) Empezaron a surgir salas de concierto en Londres, Viena, París y otros lugares. Con ellas llegaron la taquilla y el empresario, la persona que financiaba la producción y luego vendía entradas a consumidores de cultura. Naturalmente, cuantas más entradas pudiera vender, tanto más dinero podría ganar. Fueron añadiéndose más butacas. Pero, a su vez, unas salas de concierto más grandes requerían sonidos más fuertes, música que pudiera oírse con claridad incluso desde la última fila. El resultado fue un cambio desde la música de cámara a formas sinfónicas. [...] La orquesta reflejaba incluso, en su estructura interna, ciertas características de la fábrica. Al principio, la orquesta sinfónica carecía de director, o la dirección era desempeñada sucesivamente por diversos intérpretes. Más tarde, los intérpretes, exactamente igual que los trabajadores de una fábrica o de una oficina burocrática, fueron divididos en departamentos (secciones instrumentales), cada uno de los cuales

Sin ataduras (Los Violadores)

N o importa cuánto pueda Bad Religion repetirse musicalmente tras cada álbum. Cada reaparición en escena de su música refresca y anima porque es señal de que aún perdura una música que puede estar teñida por lo político y ser crítica a la vez, que habla no desde una pertenencia de clase o desde una identificación partidaria, sino desde una toma de distancia intelectual frente a la realidad. Una música que, en inglés, puede recurrir a palabras de más de tres sílabas, de ésas que sólo se encuentran en los libros y en los artículos especializados. Menos académicos a nivel del lenguaje, pero algo más inquietos musicalmente, nosotros también tuvimos nuestro grupo crítico, cuya postura intelectual quedaba muchas veces escondida tras el manto de recelo que aún generaba a mediados de los ochenta la denominación ‘punk’. Los Violadores (los de los ‘80) siguen siendo de esas bandas que uno agradece reencontrar, donde siempre es posible recuperar abordajes políticos complejos y actuales. Hoy

Huelguistas y vagos (cómic)

E n septiembre del año pasado se había lanzado una huelga general en España, en contra de la reforma laboral (la crisis recién empezaba a consolidarse por aquellos lares, y ya se oían las ineptas recetas neoliberales de siempre). En aquella ocasión, mi madrileño amigo AntonioHG me sugirió hacer una pequeña página para la revista de ciencia ficción Exégesis, desde donde apoyar y acompañar a aquella manifestación que parecía destinada a fracasar (lo que eventualmente ocurrió). Finalmente, Antonio no pudo encargarse del dibujo y en un raptus de coraje me decidí a dibujarla yo mismo. La página dibujada y sin rotular quedó guardada durante todo este tiempo, tan fracasada como la resistencia obrera de un país que recién ahora parece empezar a despavilarse. Hoy, en otro raptus de coraje, me decidí a terminar esta página como correspondía. Así que acá está. Para todos ustedes:   (cliquear para ver tamaño completo)

El modelo familiar en las sociedades disciplinarias y de control

Blas Bigatti y María Soledad Galván (*) “Cuando la puerta estaba abierta advertía uno que la casa era muy grande; si no daba la impresión de un departamento de esos que se edifican ahora, apenas para moverse...”                       Julio Cortázar, Casa Tomada P artiendo de los enfoques de Foucault y Deleuze acerca de las sociedades disciplinarias y de control respectivamente, resulta interesante procurar analizar hasta qué punto las técnicas de control y vigilancia pueden traspasar los entornos públicos como las cárceles, los hospitales, las fábricas, en los cuales la economía de la mirada a la que refiere Foucault (1980) se da de modo más evidente. El ejemplo paradigmático de este modelo lo constituye el panóptico de Bentham, un modelo de vigilancia de enorme economía, ya que se compone de un único vigía a cargo de todos los individuos de un edificio. Al movernos por fuera de estos entornos públicos y adentrarnos en los entornos privados de la modernidad -la casa, el d