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Exégesis Cósmica (antología 5º aniversario)

Mi historia como guionista de historietas se encuentra íntimamente unida a la historia de Revista Exégesis, una publicación digital independiente que comenzó como un blog improvisado e inestable y que no tardó en consolidarse como una publicación regular, trimestral al principio, bimestral más tarde, y mensual en los últimos tiempos (cuando no quincenal, si es que sumamos las periódicas entregas de Exégesis Colecciones). Yo compartí mis primeros cómics en las páginas virtuales de esta publicación e hice mis primeras armas como editor también entre sus contenidos. En sus orígenes, el objetivo primordial de la revista no era otro que la supervivencia; luego vinieron preocupaciones como la calidad de contenido y la ampliación de la base de lectores, y más tarde la conformación de una plataforma de lectura profesional. La revista no se detuvo un instante. A medida que los meses y los números se iban acumulando, quienes formábamos parte de aquel colectivo acabamos por descubrir que Exégesis se había convertido en la publicación digital de cómics en español más antigua de la red, un espíritu sobreviviente y perenne balanceándose entre las olas de un océano de caducidad.

Hoy, esta longeva aventura en viñetas cumple nada menos que cinco años. Cinco años que para cualquier publicación literaria podrían ser un suspiro, pero que para la compleja infraestructura creativa que requieren las historietas equivale a largas centurias. Cinco años que hemos decidido celebrar con una antología que recupere algunas de las mejores historias que poblaron nuestras pantallas durante los años sci-fi de la revista. El título de esta colección: ‘Exégesis Cósmica’.

Ha sido una grata labor volver a abrir la pesada bóveda del pasado para revolver entre aquellos números añejos en busca del material para la antología. La tarea me permitió confirmar algo que ya me animaba a intuir. Que entre las páginas de Exégesis, en todas sus épocas y con todos sus altos y sus bajos, siempre fue posible encontrar algunas perlitas, de esas que sabrán perdurar. ‘Exégesis Cósmica’ es tan solo una pequeña selección de este material, y seguramente no faltará oportunidad para continuar recuperando más de aquel pasado. Por el momento, y como es costumbre, les dejo el prólogo que escribí para la ocasión, y los invito a revivir con nosotros este pasado literalmente ‘estelar’. ¡Feliz cumpleaños, Exégesis!






Prólogo para Exégesis Cósmica

Todavía recuerdo el día en que decidí que comenzaría a escribir guiones de historietas. Tomé mi portátil recientemente adquirida y tipeé las siguientes palabras en el buscador:  

busco guionista historieta OR comic 

Uno de los primeros avisos con los que di decía, en prosa heroica y de contagioso entusiasmo:  

En los albores del Siglo XXII la Raza Humana se preparaba para la Batalla Definitiva. Su supervivencia estaba en juego. Las máquinas esclavizadas durante décadas habían dicho basta y se preparaban para obtener su ansiada libertad. Nadie lo había previsto, nadie había pensado que algo así pudiera suceder, ¿nadie? Cien años atrás un joven visionario, un loco si quieren, imaginó esta situación y muchísimas más. Junto con un grupo de soñadores creó Exégesis, una revista donde anticiparon los mayores peligros de la humanidad. ¿Quieres ser uno de esos locos? 

Los autores de aquel texto, como tantos otros antes que ellos y tantos otros después, soñaban con tener su propia revista de historietas. Como tantos otros antes y tantos después, podrían haber visto su proyecto caer en desgracia al poco tiempo de nacer. Pero el destino tenía otros planes. Aquellos jóvenes soñadores eran Daniel Santos y Álvaro Visús, y el año, 2009. Sorpresivamente, su soñada revista digital sobrevivió al primer número, y luego al segundo, y al tercero… Yo supe sumarme con mis guiones desde el comienzo. No éramos pocos entonces, y todos compartíamos nuestra fe en Exégesis. ¿Pero alguien intuyó con sinceridad que aquella nave primitiva, montada con una tripulación de insensatos y soñadores podría lograr lo que ninguna otra revista de cómics de la web jamás había podido? ¡Porque estamos hablando de historietas! Y hacer historietas, créanme, suele requerir de muchas manos. Muchas. Y ya se sabe los que pasa cuando las manos se multiplican en el plato. A veces, un guión de cuatro páginas podía aguardar un año hasta que el dibujante trazara su última línea. A veces, una historieta quedaba huérfana a mitad del camino y había que volver a empezar. Otras, el número de historietas no era suficiente y no quedaba otra que salir a buscarlas. O las páginas prometidas bajo juramento por sus autores no llegaban cuando todos las esperaban. Todo es doblemente difícil con las historietas. Pero aquella nave vacilante supo repechar los embates del viento estelar y se fue afianzando a medida que avanzaba. Así pasó el número cuarto, y el quinto, y el sexto… Los fundadores de la aventura supieron ver que Exégesis era un bien colectivo, no privado, y cuando dieron un paso al costado la nave no apagó sus motores, sino que continúo su recorrido fantástico a través de cosmos, cambiando de tiempo en tiempo las caras de su tripulación y revisando su trayectoria, pero sin dejar de quemar en sus potentes toberas toda la tinta, toda la imaginación y todo el arte que encontraba a su paso.  

Y hubo un número siete, y un número once, y un veinticinco… Yo había vivido el placer de ver mi primera historieta publicada en las páginas virtuales de Exégesis, y a lo largo de los años vi a muchos otros autores regocijarse con la misma experiencia. Aquella nave fue un hogar cálido y comprensivo para muchísimos creadores que se iniciaban, así como para otros que ya se habían hecho un nombre en el universo de la historieta independiente o aún profesional. Exégesis siempre estuvo ahí para los que hacemos historietas, y para los que las leemos. Porque otra constante en el largo viaje de este portentoso colectivo espacial han sido sus lectores, que nunca jamás dejaron de crecer y multiplicarse.  

Entonces hubo un número 31… Y 2009 ya había quedado lejano, tan lejano que me veo obligado a esforzar la memoria para recuperar detalles que aquellos tiempos iniciáticos. Hoy, 4 de abril de 2014, Exégesis cumple exactamente cinco años. Hoy, ya sin temor a equivocarnos, podemos ostentar el orgulloso título de ser la revista de cómics online de habla hispana más longeva de la red de redes. Hoy, entendemos, es un buen momento para mirar hacia atrás y recuperar por un instante algunos de los momentos gloriosos de nuestra historia. De eso se trata esta colección. De que volvamos a compartir entre todos algunas de las más bonitas fotos de nuestro grueso álbum familiar. Solo algunas, porque nuestro álbum es ciertamente inmenso. Como toda selección, hay algo de arbitrario en ella, pero estamos convencidos de que no faltarán nuevas oportunidades para que juntos sigamos mirando hacia atrás. 

Exégesis no se detiene, y si bien nuestro destino es siempre el futuro, poco valdría si olvidamos quiénes somos y de dónde venimos. Hoy la nave exégeta realiza esta breve parada programada en medio de nuestro viaje cósmico. Hoy, mientras pisamos territorios aún desconocidos y descubrimos estrellas que jamás habían brillado sobre nuestras cabezas, nos tomamos un tiempo para mirar hacia atrás y contemplar en la distancia, encogidas por los eones que nos separan de ellas, las viejas estrellas que nos alumbraban el día en que nuestro viaje recién comenzaba. 

Arrímense. Disfrutémoslas juntos.  

Felices cinco años. A todos.

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