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Ayer como hoy: cambian los actores, la historia es la misma

"En el gobierno tuvo entre otros méritos, el de cumplir con su promesa de no enajenar ninguna parte de la riqueza pública ni ceder el domino del Estado sobre ella. En un asunto clave como el ferroviario, su acción fue fecunda, y demostró una comprensión cabal cuando, al vetar la ley del Congreso que traspasaba las líneas del Estado a una empresa mixta, afirmó en el Mensaje: “el servicio público de la naturaleza del que nos ocupa ha de considerarse principalmente como Instrumento de Gobierno con fines de fomento y progreso para las regiones que sirve”. 

El apoyo a YPF, la tentativa de crear un Banco del Estado y un Banco Agrícola,  la  compra  de  barcos,  etc..,  son  otras  tantas  pruebas  de  su orientación nacionalista. 

Su  política  internacional  fue  digna,  altiva,  independiente,  y  retomó  el sentido  latinoamericanista  que  poseían  los  hombres  de  la Independencia y que se perdió a mediados de siglo pasado.

Es  bueno  insistir  sobre  el  manto  de  plomo  que  recubría  la  cultura  del país. Las voces solitarias de aquí  y allá que querían agregar un aporte renovador, estaban fuera (o se las dejaba rápidamente) de los medios de difusión capaces de amplificarlas hasta influir en la conciencia política nacional. La transición a concepciones políticas más adelantadas y claras  que  pudo  producirse  dentro  del  radicalismo,  fue  cosa  que  no  ocurrió. Fuera de él, en las fuerzas organizativas, había un páramo ideológico. 

El Partido Conservador, representante de la oligarquía terrateniente, no se resignó a la pérdida del gobierno ocasionada por la aplicación del sufragio libre. Mientras esperaba la hora de recuperar el poder por la violencia, su táctica consistió en unir todas las fuerzas posibles bajo el lema negativo de hacer antirradicalismo (luego, cuando contó con aliados en el propio radicalismo, su bandera sería el “antiyrigoyenismo”). 

El aliado más consecuente que siempre tuvieron los conservadores fue el  Partido  Socialista,  que  no  sólo  los  acompañó  en  las  maniobras  concretas  contra  el  radicalismo,  sino  que  también  lo  haría  contra  el  peronismo."

John william Cooke (1964) Apuntes para la Militancia.


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