T ras finalizar el segundo capítulo de Seco , con Pedro Lobato nos tomamos un prudente tiempo de descanso mutuo. Este tiempo sirvió para aclarar el seso, para avanzar en proyectos personales y para volver con más ímpetu que nunca. Cierto es que por más distancia que pongamos entre nuestros proyectos compartidos, siempre continuamos en contacto, intercambiando ideas y recomendándonos lecturas. El último hiato entonces, no solo nos sirvió para retornar fervorosamente sobre la temática medieval (desempolvando ‘ La recompensa de los justos ’) sino también para hacer cuajar una de esas tantas ideas que uno tira al pasar. Ya en algún momento me extenderé sobre el origen y las particularidades de esta idea en cuestión (pero por ahora mantendremos estos entretelones en suspenso para no anticipar innecesariamente detalles del argumento); lo importante aquí es que aquella idea acabó dando a luz un nuevo webcómic al que bautizamos ‘ CHC ’. Desde comienzo de mes estamos actualizando en nuestra p