O tro gran acontecimiento se suma a los últimos que vengo compartiendo. Esta vez, la responsable es Revista Exégesis , esa curiosa aventura que entreveraba cómics y sci-fi y que tuve el honor de capitanear alguna vez, cuando todavía era nuevo en las lides editoriales y tenía más ganas que certezas. Hoy las ganas han mermado, vale admitirlo, pero lo que me mueven son esas pocas certezas que he sabido construir a través de estos años. Estas certezas se enlazan con la necesidad de revitalizar y promover la devaluada narrativa gráfica en castellano, de poner mi pequeño (pequeñísimo) granito de arena en sacudir la modorra creativa y teórica de un mundo que nos obliga a los autores a acabar mirando hacia el norte anglosajón (como ya me lamenté recientemente ). Sin dudas estas son algunas de las razones que me empujaron a retomar las labores editoriales de Exégesis hace un mes, esta vez junto a mi gran compinche Marc Roca . Como bien escribe Marc en su primera editorial para la revista, “