A un mes de la derrota electoral de 2015, José Manuel De la Sota anunciaba el final del ciclo kirchnerista y llamaba a recuperar “el ideario del mejor Perón”. Proponía devolverle al peronismo “su perfil socialcristiano, de centro”. Esta misma posición tomó por estos días Miguel Ángel Pichetto: “El PJ debe volver a ser un partido de centro nacional”, propuso, luego de definir a Unidad Ciudadana como “una fuerza de centro izquierda”. No son pocas las figuras del PJ que comienzan a leer la experiencia kirchnerista como una anomalía dentro de la tradición peronista. Coinciden curiosamente con la lectura que despliegan los analistas liberales, súbitamente preocupados por ordenar el discurso anticristinista al interior del peronismo. Hasta el momento, la estrategia consiste en presentar al kirchnerismo como un movimiento de izquierda que ha encontrado su cauce natural por fuera del PJ. Este intento de ‘desperonización’ de Cristina no tiene otro objetivo que aislarla políticamente y allana...