“A mí los primeros veinticinco minutos no me interesan,” reiteraba el asesor económico y ex-candidato del Pro Carlos Melconián. Con esto se refería a la conferencia de prensa dada por el ministro de economía Axel Kicillof, tras hacerse conocida la decisión de la Corte norteamericana de desentenderse de la causa por el pago de la deuda a los fondos buitres. “Los primeros veinticinco minutos fueron para la tribuna,” apuntó Melconián en Intratables. “Pour la galerie,” reincidió con giro francoparlante ante la más sofisticada teleaudiencia de Palabras + Palabras - media hora más tarde. Y luego de insistir en ignorar aquellos veinticinco primeros minutos, remató: “Hay que mirar al futuro.” He aquí toda la cuestión. ¿Pero qué significa mirar al futuro en labios de Melconián? El economista no dejó dudas de que quitaría del discurso de Kicillof los primeros veinticinco minutos. Veinticinco minutos, justamente, que miran al pasado. Pues fue a lo largo de estos largos minutos que Kicillof con