Este ha sido mi único trabajo junto a Moisés Bello, gran ilustrador español. Hasta donde sé, fue su primer y último cómic propiamente dicho. Espero no haber sido el responsable de su temprano abandono del medio. La cuestión es que trabajé en esta historia a mediados de 2009, al mismo tiempo en que avanzaba en ‘Sopa de Champiñones’, ambos para Revista Exégesis. Era mi segundo trabajo en colaboración con un dibujante. Del tono burdo y satírico de 'Sopa de Champiñones', en este cómic pasábamos sin continuidad a un registro contemplativo y reflexivo, muy apropiado para entreverar ciencia y desvarío filosófico.
Nota de 2020: Once años después de escribir esta historia, que juega con la reaparición de la histórica señal WOW!, un radiotelescopio canadiense acaba de descubrir una señal de radio que se repite en ciclos de 16 días. La realidad imita a la ficción.
Comments