Cuando estudiaba lejos, los trenes eran parte integral de mi existencia. No es de extrañar que en aquella época –poco antes de descubrir qué era la poesía de verdad- los trenes fueran un tema recurrente en todo lo que escribía. Tiempo después junté algunos versos en una breve colección que había llamado Ballenas de Chapa, que era el título de unas estrofas que después irían a parar a Un Mundo de Cristal. Hoy, tras una vuelta en tren algo melancólica, quisiera compartir algunos fragmentos:
BALLENAS DE CHAPA (fragmentos)
Montado a las vías veloces
Va el tren
Calzado a los rieles de plata
Va el tren
Sobre travesaños de acero, dolido y firme
Que aunque parezcan conducir a un mismo punto
Jamás se ven.
Va el tren
Calzado a los rieles de plata
Va el tren
Sobre travesaños de acero, dolido y firme
Que aunque parezcan conducir a un mismo punto
Jamás se ven.
*****
Llueven cántaros una mañana nocturna
Y los trenes resbalan sobre un río electrificado
En su interior como en un cuerpo
Me abrigan sus latidos
De chapa y tormenta
Y los trenes resbalan sobre un río electrificado
En su interior como en un cuerpo
Me abrigan sus latidos
De chapa y tormenta
El hombre que se ampara en un cruce de barrera
¿Habrá notado el poder de mi tristeza?
*****
El tren resiente los parejos durmientes
Eléctrico
Mecánico
Una ingeniería de metales montada sobre travesaños de madera
(El progreso a caballo de lo simple)
Cuando se acaben los árboles de la Tierra
¿Se acabarán los trenes?
*****
Habré de extrañar los sillones verdes y serenos
Respaldos rígidos que me prodigan su afecto
Esas mañanas de escarcha
Cuando un vagón de tren
Es un refugio digno
Respaldos rígidos que me prodigan su afecto
Esas mañanas de escarcha
Cuando un vagón de tren
Es un refugio digno
Comments
¿Habrá notado el poder de mi tristeza?"
hay reflejos de sol en los durmientes /
destellos en tus fragmentos
que ruedan sobre mis ojos
como si fueran las ruedas del tren.
"Llueven cántaros una mañana nocturna
Y los trenes resbalan sobre un río electrificado
En su interior como en un cuerpo
Me abrigan sus latidos
De chapa y tormenta"
Coincido con Paula en que "El hombre que se ampara en un cruce de barrera
¿Habrá notado el poder de mi tristeza?" es una estrofa que me llegó. No sólo te preguntás si habrá notado tu tristea sino el "poder" de ella. Genial!
Me surge una confusión con los travesaños (durmientes, no?): en la primera estrofa hablás de acero y en la última de madera (?). Hoy los hacen de hormigón. (Esto denota el tiempo que debe tener tu poesía).
Un abrazo
Franko, la confusión está. En realidad no son estrofas de un mismo poema, sino pensamientos fragmentados, estrofas individuales; de acá que en los primeros versos los 'travesaños' sean los rieles y en los otros los durmientes. ¡Y es verdad que ahora los hacen de hormigón! "¿Se acabarán los trenes?" Parece que no.
Nos seguimos leyendo.