Aunque este blog se va volviendo cada vez más orientado hacia los cómics, no quiero perder la costumbre de publicar otras cosas, con las cuales aún sigo enrevesado. Encontré esta vieja poesía, una de las primeras cosas que escribí, y tal vez la poesía que más re-escribí de todas las que tengo. Y eso que re-escribir es mi hobby favorito. Va acompañado de un viejo garabato mío:
ANOREXIA
Era la imagen de la belleza,
Nefertitis, en su palidez mortuoria.
La silueta perfecta,
el cuerpo meñique.
La fragilidad y la virtud
en su afasia temprana.
El último grito de la moda,
un llanto anémico de desesperada abulia.
Se dejaba ver, transparentar,
ansiaba al mundo obsequiar
su honesto interior,
su más íntima realidad.
Orgullosa mostrarles
la osamenta.

Comments
En cualquier caso, qué bueno leerte por acá.
¡A mi sigue pareciendome una brocheta de pollo!
Me gustó mucho como jugaste con las palabras que describen una enfermedad, con todo lo que ello significa, el sufrimiento, la ceguera, la peligrosidad.
Imágenes que quedan: "el cuerpo meñique" y "Se dejaba ver, transparentar".
Da miedo preguntarse porqué el pasado ("Era..."), ¿no?
En todo caso, en cuanto al 'era', creo que tiene la fuerza de un presente. Otra cosa sería si dijera 'fue'.
Y a este poema no le falta nada más, me gusta, me conmueve.
(Entre nos, te prefiero dedicándote a la poesía).
Y saca la verificación de palabras que siempre escribo cualquier cosa y tengo que estar una hora para comentar.
Ahora, con respecto a la verificación de palabras, creí que ya la había sacado hace rato. Voy a verificarlo.
(Y entre nos, me aburriría si sólo hiciera poesía; soy como el ganso de la fábula, que nada, camina y vuela, pero no alcanza a hacer nada realmente bien)