Llevo un tiempo (tal vez un año) acercándome más y más al dibujo, lo que creía algo casi superado. No ‘acercándome’, claro, sino ‘retornando’. Salvo algún ejercicio de inversión de roles con algún dibujante amigo, no había vuelto a delinear cómics desde mi adolescencia, y eso, pueden creerme, es muuucho tiempo.
Todavía no tengo en claro qué fue lo que me hizo volver a dibujar sin tanto pudor. Tal vez la ilusión de que no soy tan malo; tal vez la constatación de que es demasiado difícil encontrar dibujantes que realmente se comprometan para proyectos de mediano o gran tamaño, o que tengan un ritmo de trabajo enfermo como el mío. Tal vez el cada vez más profundo contacto con las teorías de Neil Cohn sobre el lenguaje visual, a las que ingresé casi al tiempo en que me cruzaba con conceptos como los volcados en el Manifiesto de la Novela Gráfica de Campbell, o en el movimiento de Grassroots Comics de Sarad Sharma, o en el ‘comics journalism’ de Joe Sacco. Todos los cuales enfatizan el rol del noveno arte como medio de expresión individual.
Lo cierto es que en algún punto estoy de vuelta. O por lo menos, con vistas a volver. Y seguramente el espacio de experimentación en que se convirtió la nueva Exégesis pueda contarse entre las causas de este retorno. Tal vez por eso, ante la necesidad de preparar un editorial para el número 26, me pareció casi natural hacerlo en forma de historieta. A pesar de mis evidentes limitaciones con la figura femenina, he quedado bastante conforme. Les dejo una viñeta de muestra. Pueden leer el editorial completo en los siguientes links:
- Leer en Revista Exégesis.
- Leer en Subcultura.
- Descargar el número 26 de Revista Exégesis completo.
Comments