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Pensamientos usurpados: Eagleton sobre marxismo

"El ‘Manifiesto Comunista’ ha sido descripto como “la obra de mayor influencia escrita en el siglo XIX.” Por contraposición a figuras políticas, científicas, militares o religiosas, pocos pensadores como su autor han logrado cambiar el curso de la historia de forma tan clara. No hay gobiernos cartesianos, ni guerrilleros platónicos o sindicatos hegelianos. Ni siquiera los críticos más implacables de Marx podrían negar que su trabajo cambió nuestra percepción de la historia humana." 
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"Es posible saber si el sistema capitalista está en problemas cuando la gente empieza a hablar del capitalismo. Esto es señal de que el sistema ha dejado de ser tan natural como el aire que respiramos y de que es posible verlo como un fenómeno histórico relativamente reciente, que es lo que en verdad es. Y como todo lo que nace puede morir, esta es una de las razones por las cuales los sistemas sociales suelen presentarse a sí mismo como imperecederos. Del mismo modo en que un brote de dengue nos vuelve súbitamente conscientes de nuestro cuerpo, una forma de vida social puede percibirse como lo que es cuando comienza a resquebrajarse."
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"Oír que el marxismo ha llegado a su fin sería música para los oídos de todos los marxistas del planeta. Podrían guardar sus marchas y sus piquetes, retornar al seno de sus dolidas familias y disfrutar de una tarde hogareña en lugar de soportar otra tediosa reunión de comité. Los marxistas no quieren otra cosa que dejar de ser marxistas. En este sentido, ser marxista no se asemeja en nada a ser un budista o un multimillonario. Se parece más a ser médico. Los médicos son criaturas frustradas y perversas que no hacen otra cosa que curar a sus pacientes para que estos ya no vuelvan a necesitarlos."  
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"Irónicamente, lo que contribuyó a que el marxismo entrara en retirada a fines del siglo XX, también sirvió para revalidar sus propuestas. Justamente, si fue corrido hacia los márgenes fue porque el orden social al cual se oponía, lejos de volverse más benigno y moderado, se tornó más violento y enérgico que nunca. Esto hizo que la crítica marxista fuese más pertinente aún. Globalmente, el capital pasó a estar más concentrado y a comportarse de modo más predatorio que nunca, al tiempo que la clase obrera se ampliaba. Fue posible imaginar un futuro en el cual los megamillonarios se refugiaran en comunidades cerradas y armadas, mientras cientos de millones de habitantes de barriadas fétidas y precarias serían cercados por torres de vigilancia y alambres de púa. En este contexto, decir que el marxismo estaba acabado era como decir que los bomberos pasaron de moda porque los pirómanos se volvieron más creativos que nunca."     
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"La estrafalaria idea de que el socialismo podía prosperar en un solo país fue inventada por Stalin en los años 20, en parte como una respuesta cínica al hecho de que otras naciones no habían podido salir al auxilio de la Unión Soviética. Es una idea que no se sostiene en Marx. Está claro que las revoluciones socialistas empiezan por algún lado, pero no pueden completarse dentro de las fronteras de un solo país. Juzgar al socialismo por sus resultados en un país desesperadamente aislado sería como juzgar a la raza humana estudiando a los psicópatas de Kalamazoo." 
Terry Eagleton (2011) Why Marx was right.



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