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Con vuelo propio (Exégesis Nº42)

Con largo retraso después del abandono de uno de nuestros colaboradores, Exégesis regresa a la web. Tan viva como siempre. Un nuevo número, y mucha, mucha narrativa gráfica: 
 

Las alas desplegadas

Lo sabemos y lo asumimos. Cada nuevo número de Exégesis posee la épica de lo imposible. Todos sabemos que es imposible dar a luz una publicación independiente de cómics en español y sobrevivir 42 números. Todos sabemos que es imposible llegar a lectores de uno y otro lado del océano con el mismo ímpetu y el mismo amor, y congregar una veintena de autores de calidad número tras número a lo largo de seis años ininterrumpidos. Todos sabemos que Exégesis es imposible. Exégesis no debería existir, y tal vez no exista. Tal vez sea una fantasía, una ficción colectiva consensuada por cientos y cientos en cada extremo de una red hecha de imaginación y virtualidad. Exégesis no existe. Es un sueño, tan bello como el sueño de volar. Exégesis no existe. Y así y todo, sobrevive, como los sueños. Con cada número, sus alas hechas de magia y fantasía vuelven a desplegarse una vez más. Y no hay vuelos rasantes ni caídas en picada, sino trayectorias kilométricas y viajes de magnitudes cósmicas. Por eso cada ocasión en que despegamos los pies del suelo es un momento que vale la pena celebrar. Por eso la épica. Lo sabemos y lo asumimos. Aunque no existamos, aunque todo no sea más que un sueño. Volvemos a soñar, y con este nuevo número, una vez más, los invitamos a volar.


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El origen de lo ‘bueno’ y lo ‘malo’

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