Skip to main content

Hey, Kids! Sunday Funnies (antología)

Justo ayer comentaba a mi colega Marc Roca que sentía que hacía rato que había pasado a priorizar la cantidad por sobre la calidad de mis historias. Con todo lo malo que esto pueda tener, el último año representó un enorme aprendizaje. Verme obligado a producir guiones de todo tipo de modo continuo puso en relieve mis deficiencias a la vez que consolidó algunas fortalezas. Sé que los proyectos serios que tengo en carpeta van a ser mejores de lo que podrían haber sido un año atrás después de esta extenuante experiencia.

Como habrán ido notando, uno de los espacios con los que más contribuí fueron las antologías de la editorial GrayHaven. Este año he decidido reducir al mínimo indispensable estas contribuciones y direccionar mis esfuerzos a proyectos más ambiciosos. Pero aún quedan trabajillos menores por editarse, y uno de ellos acaba de salir a la venta esta semana. Se trata de una antología infantil para la colección ‘Hey, Kids!’ bajo la temática ‘Sunday funnies’ (es decir, tiras humorísticas, o tiras dominicales para ser más literales). Para esta ocasión garabateé una página simple pero de traducción imposible con el título ‘Icy Oasis’ (Un oasis helado) que acabó en manos del dibujante Marcus Rocco (sin parentezco con el Marc de arriba) y que yo mismo coloreé. Quien quiera una copia de la colección, no tiene más que encargarla por aquí.

He aquí la portada de la antología, y una viñeta de la página:




Comments

Lo más leído

El origen de lo ‘bueno’ y lo ‘malo’

E n su 'Genealogía de la Moral', Nietszche proponía la lúcida hipótesis de que las palabras de contenido moral fueron acuñadas por las clases poderosas como un modo de denominarse a sí mismas y de caracterizar sus acciones. Luego, tras la decadencia de esas clases dominantes, las palabras habrían quedado ligadas únicamente a valoraciones morales. Como la mayoría de los ejemplos que da Nietszche provienen del alemán, del inglés o del griego, me tomé el atrevimiento de investigar acerca del origen de los términos ‘bueno’ y ‘malo’ en el castellano. Tal vez mis conclusiones sean apresuradas dado mi escasa (está bien, mi nula) preparación filológica, pero por lo menos, he dado con algunas relaciones sugestivas. A saber: La palabra ‘bueno’ proviene del latín ‘bonus’, que, entre sus muchas acepciones incluye la de ‘rico’, ‘adinerado’. Así parece haber sido utilizada por Cicerón, en “Video bonorum urbem refertam” (“Veo que la ciudad está invadida de ricos” –o, forzando la literalidad...

Infant sorrow (traducción)

E l inclasificable William Blake escribió mucho sobre la infancia y la maternidad. Para el día de la madre, no encontré nada que me agradara más que volcar la traducción de uno de sus cantos de experiencia. Cierto es que el tono general de la poesía choca con el carácter festivo de la fecha. En este poema, es la desesperación lo que une al niño a su madre. Sin embargo, aunque oscuro y descorazonador, este poema como todos los de su serie oculta un ténue brillo de esperanza: la presencia de la madre promete amparo y serenidad. A ella le es otorgado el rol de guía y protectora en un mundo inevitablemente opresivo y desconsolador: LAMENTO DE NIÑO (de William Blake) Mi madre gimió, mi padre lloró, Sobre el peligroso mundo me abalancé. Indefenso, desnudo, chillando con desesperación Como un demonio agazapado en una nube. Forcejeando entre los brazos de mi padre, Riñendo con mis fajas ajustadas; Oprimido y agobiado, no hallé mejor consuelo Que hacer berrinche sobre ...

El perro triste (cuento)

T enía 17 años cuando tomé la decisión de escribir con asiduidad. De aquella época guardo en mi computadora una carpeta titulada Primera etapa , con un puñado de cuentos escritos entre 1993 y 1995, y que desde el 2000 a esta parte tenía prácticamente olvidados. Durante años, estos cuentos me avergonzaban por su ingenuidad; cuando los escribí, sin embargo, era otra persona y ya no los siento propios. Esto me permitió volver a ellos con menos prejuicios, y hoy creo que se merecen un mejor final que morir arrumbados en un disco rígido ya bastante repleto de cosas olvidadas. Así que decidí revisar toda esta serie -y disimular sus más claras imperfecciones- para publicarla en este blog. Se trata de unos diez cuentos vagamente entrelazados, y mi intención es publicar uno nuevo cada dos semanas, sin ningún orden definido. El primero es el que da nombre a la serie, que había llamado Cuentos de un perro triste. De modo que empecemos: EL PERRO TRISTE Nadie se había puesto de acuerdo en un nombre...